5 Lugares de Ensueño para Conocer Salta en Auto

Salta, conocida como «La Linda», es una de las provincias más fascinantes de Argentina, y recorrerla en auto es la mejor manera de descubrir su diversidad de paisajes, cultura y tradiciones. Desde montañas imponentes y valles serenos hasta pueblos coloniales detenidos en el tiempo, cada ruta ofrece una experiencia única. Contar con un vehículo no solo te brinda la flexibilidad de explorar a tu ritmo, sino que también te permite detenerte en miradores, tomar fotografías y disfrutar plenamente de la conexión con la naturaleza.

En este artículo, te presentamos cinco destinos imprescindibles en Salta que podrás disfrutar con la comodidad y libertad que solo un auto puede ofrecer. Prepara tu itinerario, llena el tanque y déjate maravillar por esta joya del norte argentino.

1. Cuesta del Obispo y los Valles Calchaquíes

La Ruta hacia la Cuesta del Obispo

Conducir por la Cuesta del Obispo es una experiencia que combina aventura y asombro. Esta carretera, que conecta Salta con los Valles Calchaquíes, es famosa por sus curvas cerradas y ascensos pronunciados, pero también por los paisajes que parecen sacados de un cuadro. A lo largo del trayecto, los cerros cambian de color con la luz del día, mientras el aire fresco y puro te acompaña.

Una parada imprescindible es el Mirador de la Piedra del Molino, ubicado a 3.348 metros sobre el nivel del mar. Desde aquí, las vistas panorámicas de los valles y montañas son simplemente espectaculares. Otro punto destacado es el Parque Nacional Los Cardones, donde los cactus gigantes se extienden hasta donde alcanza la vista, creando un paisaje único e inolvidable.

Qué Ver en los Valles Calchaquíes

Al final de la Cuesta del Obispo, los Valles Calchaquíes te reciben con pueblos que parecen congelados en el tiempo, donde la tranquilidad y la hospitalidad de los locales son el mayor atractivo.

  • Cachi: Este encantador pueblo colonial, con calles adoquinadas y casas blancas, es ideal para caminar y descubrir su historia. La iglesia de San José, construida en el siglo XVIII, es uno de los puntos más icónicos. Aquí, el ritmo de vida pausado te invita a relajarte y disfrutar de la atmósfera mágica del lugar.
  • Molinos: Con su arquitectura colonial bien conservada, Molinos es otro tesoro de los Valles Calchaquíes. Una visita al Museo de la Hacienda de Molinos te permite conocer la historia de la región, mientras que el entorno natural es perfecto para quienes buscan desconectar de la rutina.

Durante el recorrido, la calma y autenticidad de estos pueblos son realmente cautivadoras. Detenerse en un pequeño mercado en Cachi para probar empanadas recién hechas es una experiencia que conecta con lo más auténtico de la región. En Molinos, las calles silenciosas y la amabilidad de sus habitantes te transportan a un lugar donde el tiempo parece detenerse, mientras el paisaje circundante complementa la sensación de paz y asombro.

2. Quebrada de Humahuaca y Purmamarca

Desde Salta hasta Purmamarca

Aunque la Quebrada de Humahuaca se encuentra en la provincia de Jujuy, su proximidad a Salta la convierte en un destino imperdible para quienes vacacionan en la región. El trayecto desde Salta hasta Purmamarca, puerta de entrada a la Quebrada, es de aproximadamente 3 horas en auto por la Ruta Nacional 9.

Aunque es un recorrido largo, las excelentes condiciones de la carretera y los paisajes cambiantes lo convierten en una experiencia memorable. La ruta serpentea entre montañas y pequeños pueblos, revelando un adelanto de la riqueza cultural y natural que encontrarás en el destino.

La Quebrada de Humahuaca, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es famosa por sus formaciones rocosas de colores vibrantes, resultado de millones de años de sedimentación. Este espectáculo natural, que se extiende por más de 150 kilómetros, combina paisajes de una belleza única con una profunda conexión histórica y cultural.

Paradas Imprescindibles

  • Cerro de los Siete Colores:
    Al llegar a Purmamarca, el Cerro de los Siete Colores se alza como el protagonista indiscutible. Esta formación rocosa, con su paleta de colores naturales, es mejor apreciada temprano en la mañana o al atardecer, cuando la luz resalta sus tonos únicos. Una caminata corta alrededor del cerro te permitirá disfrutar de diferentes perspectivas y capturar fotografías que inmortalicen su belleza incomparable.
  • Mercados de Artesanías y Cultura Local:
    En el centro de Purmamarca, encontrarás un mercado artesanal que refleja la rica cultura del norte argentino. Los puestos ofrecen tejidos tradicionales, cerámicas, joyería y una variedad de productos hechos a mano. Además de adquirir recuerdos únicos, caminar por este mercado es una oportunidad para interactuar con los artesanos locales y aprender sobre sus tradiciones.

Visitar Purmamarca es más que un simple recorrido turístico; es una inmersión en la esencia de la cultura andina. Aunque técnicamente no pertenece a Salta, su cercanía lo convierte en una extensión natural de cualquier itinerario en la región. Los colores, la calidez de la gente y la tranquilidad del pueblo lo convierten en una parada obligatoria para complementar tu experiencia en el norte argentino.

 

3. Salinas Grandes

El Trayecto hacia las Salinas

Las Salinas Grandes, ubicadas a unos 190 kilómetros de Salta, son uno de los paisajes más impresionantes del norte argentino. Para llegar, debes tomar la Ruta Nacional 9 hacia Purmamarca y luego la Ruta Nacional 52, que asciende por la Cuesta de Lipán. Este último tramo es una experiencia en sí mismo, con una serie de curvas cerradas y vistas panorámicas que te dejarán sin aliento.

El camino hacia las Salinas combina tramos pavimentados y bien mantenidos, pero es importante conducir con precaución, especialmente en la Cuesta de Lipán, donde la altitud y las curvas pueden representar un desafío para conductores inexpertos. Asegúrate de revisar las condiciones climáticas antes de partir, ya que la zona puede ser afectada por lluvias o vientos fuertes.

Para aprovechar al máximo la experiencia, lleva contigo ropa cómoda y adecuada para el clima, ya que las temperaturas pueden variar drásticamente entre el día y la noche. No olvides tu cámara fotográfica, ya que este paisaje único es un paraíso para capturar imágenes inolvidables.

Explorando las Salinas

Las Salinas Grandes son un vasto desierto blanco de sal que se extiende hasta donde alcanza la vista, creando una sensación de infinitud que es difícil de describir con palabras. Una vez allí, las actividades principales incluyen:

  • Tours Guiados: Muchas opciones te permiten aprender sobre la formación geológica de las salinas, su historia y el proceso de extracción de sal que todavía se realiza en la región.
  • Fotografías Creativas: La planicie blanca, combinada con el cielo azul, crea un efecto visual único que es ideal para fotos artísticas y divertidas. Aprovecha los juegos de perspectiva para capturar imágenes originales.
  • Curiosidades del Lugar: Las salinas son un entorno único donde puedes caminar por senderos marcados y descubrir pequeñas piscinas de agua salada que reflejan el cielo como espejos naturales.

Rodeado de este paisaje blanco infinito, la sensación es casi surrealista. La combinación de la inmensidad del lugar y el silencio absoluto crea un ambiente que conecta profundamente con la naturaleza. Es el tipo de experiencia que quedará grabada en tu memoria mucho después de haber dejado Salta

4. Cafayate y la Ruta del Vino

La Quebrada de las Conchas

El camino hacia Cafayate desde Salta, por la Ruta Nacional 68, atraviesa la increíble Quebrada de las Conchas, una formación geológica que sorprende con sus paisajes únicos y colores intensos. Este tramo, de aproximadamente 180 kilómetros, combina formaciones rocosas esculpidas por millones de años de erosión y un cielo despejado que enmarca cada curva del camino.

Entre los puntos más destacados se encuentran:

  • Garganta del Diablo: Una impresionante grieta natural que parece adentrarse en las entrañas de la tierra. Su acústica y tamaño la convierten en un lugar ideal para detenerse y explorar.
  • El Anfiteatro: Esta formación semicircular ofrece una experiencia única gracias a su acústica natural. Muchas veces, músicos locales improvisan melodías, realzando la magia del lugar.
  • El Fraile y Los Castillos: Esculturas naturales que evocan figuras humanas y estructuras medievales, perfectas para tomar fotografías.

Durante el recorrido, las paradas para tomar fotos y disfrutar del paisaje son casi obligatorias. Cada formación tiene su propia historia y encanto, y la luz del atardecer transforma los colores en un espectáculo visual inolvidable.

Qué Hacer en Cafayate

Cafayate, conocido como la capital del vino de altura, combina un clima ideal para el cultivo de viñedos con una rica herencia cultural y natural. Una vez en el pueblo, hay muchas actividades que destacan:

  • Bodegas y Degustaciones:
    Cafayate es famoso por su vino Torrontés, un varietal blanco único en el mundo. Varias bodegas ofrecen recorridos guiados donde puedes aprender sobre el proceso de producción y disfrutar de degustaciones. Entre las más populares están Bodega El Esteco y Bodega Nanni, cada una con su propio enfoque en vinos tradicionales y orgánicos.
  • Gastronomía Local:
    Acompañar los vinos con platos típicos como empanadas salteñas o cabrito a la parrilla es una experiencia gastronómica que no puedes perderte.
  • Paseos por la Plaza Principal y Tiendas de Artesanías:
    El corazón de Cafayate es su encantadora plaza principal, rodeada de restaurantes, tiendas de artesanías y pequeños mercados. Aquí puedes adquirir productos locales como tejidos, cerámicas y dulces regionales.

Cafayate ofrece una combinación perfecta de naturaleza, cultura y sabores que hacen que el viaje valga cada kilómetro recorrido. Su ambiente relajado y hospitalidad local te harán sentir como en casa, mientras exploras uno de los lugares más emblemáticos del norte argentino. 

Recuerda siempre designar un conductor, que no beba alcohol, para garantizar la seguridad en el paseo. 

 

5. Dique Cabra Corral

El Camino al Dique

El Dique Cabra Corral, a unos 65 kilómetros al sur de Salta, es un embalse rodeado de montañas y naturaleza, ideal para una escapada tranquila o llena de aventura. El trayecto en auto, que toma aproximadamente 1 hora, se realiza por la Ruta Nacional 68, una carretera en buen estado que atraviesa paisajes serranos y pequeños pueblos pintorescos.

En el camino, es recomendable detenerse en Coronel Moldes, un pueblo tradicional donde puedes disfrutar de empanadas salteñas y visitar la iglesia histórica. También hay varios miradores donde puedes hacer una pausa para admirar las vistas del valle antes de llegar al dique.

Qué Hacer en el Dique Cabra Corral

El Dique Cabra Corral es un destino que combina actividades relajantes y de aventura, ideal para todo tipo de viajeros. Entre las principales opciones destacan:

  • Deportes Acuáticos:
    El dique es un lugar perfecto para practicar kayak, esquí acuático y pesca deportiva. Sus aguas tranquilas y su infraestructura hacen que sea un punto de encuentro para los amantes de estas actividades.
  • Paseos en Bote:
    Puedes alquilar un bote para recorrer el embalse y disfrutar de las vistas panorámicas desde el agua. También hay opciones de excursiones guiadas donde te explican la historia del lugar y su importancia en la región.
  • Relajación y Paisaje:
    Si prefieres una experiencia más tranquila, hay áreas con playas pequeñas donde puedes descansar y disfrutar del sol. Además, los restaurantes y paradores cercanos ofrecen comida típica en un entorno relajante.

El Dique Cabra Corral es el lugar ideal para cerrar tu recorrido por Salta, combinando paisajes espectaculares con actividades que te permiten desconectar del día a día.

 

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