Por qué alquilar un auto en Cancún transforma tu viaje
Libertad total para descubrir cenotes, ruinas y playas escondidas
En cuanto salís del aeropuerto y tomás la ruta hacia tu primera aventura, todo cambia. No estás atado a horarios ni a recorridos fijos. Pude quedarme dos horas flotando solo en el Cenote Siete Bocas, sin que nadie me apure. Lo mismo en Ek Balam, donde subí la pirámide con calma, disfrutando de cada ángulo, sin la multitud típica de Chichén Itzá.
Con un auto podés desviarte a una iglesia colonial, detenerte en un puesto de frutas o cambiar de plan sobre la marcha. Además, muchos cenotes y playas tienen accesos alejados, imposibles de alcanzar en transporte público.
Cuándo conviene alquilar y qué tener en cuenta
La mejor opción es alquilar el auto apenas llegás a Cancún. Así evitás taxis costosos desde el aeropuerto y tenés autonomía desde el primer día. Plataformas como Bookingcars.com permiten comparar precios, elegir vehículo (compacto, SUV, familiar) y reservar con anticipación.
Requisitos básicos:
- Licencia válida y tarjeta de crédito.
- Revisar que el seguro esté incluido.
- Llevar hielera, algo de efectivo y mapas offline (la señal en rutas rurales es limitada).
- Elegir un auto con buen aire acondicionado si vas a recorrer zonas arqueológicas bajo el sol.