Escapadas de fin de semana: a 2 o 3 horas de Santiago
Si tenés un par de días libres y un auto disponible, las posibilidades se multiplican. En un radio de 200 a 300 kilómetros desde Santiago hay lugares con historia, naturaleza, playas, vinos y cielos tan claros que parecen inventados. Estas escapadas son ideales para un fin de semana largo, una escapada en pareja o simplemente para cambiar de aire sin tomar un avión.
La Serena y el Valle del Elqui (cielo estrellado y relax total)
A unas 5 horas de Santiago por la Ruta 5 (o menos si hacés base en Vicuña), esta escapada requiere salir el viernes por la tarde o muy temprano el sábado. Pero vale cada kilómetro.
La Serena combina arquitectura colonial, playas amplias y buena gastronomía. Desde ahí, el Valle del Elqui se abre paso entre montañas y viñedos, con pueblos tranquilos como Pisco Elqui o Monte Grande.
El cielo es tan limpio que muchas personas viajan solo para ver las estrellas, hacer yoga o descansar en una cabaña silenciosa. Con auto, podés moverte entre los pueblos, visitar observatorios o simplemente recorrer a tu ritmo. Yo manejé entre viñas al atardecer y todavía me acuerdo de esos colores.
Laguna Aculeo y alrededores (descanso y deportes náuticos)
A menos de 2 horas de Santiago, Laguna Aculeo fue durante años el secreto mejor guardado de los que buscaban paz cerca de la ciudad. Aunque el nivel del agua bajó por la sequía, hoy volvió a ganar fuerza como destino para caminatas, picnic y deportes náuticos cuando las condiciones lo permiten.
La zona tiene cabañas, campings y restaurantes rústicos. Es ideal para una noche de desconexión total. En mi caso, fui con amigos, armamos una fogata al borde de la laguna y nos quedamos hasta tarde mirando las estrellas. Imposible hacer eso sin auto.
Rancagua y termas cercanas (cultura e historia chilena)
Rancagua, a solo 1:30 hs de Santiago, es una ciudad con historia, buena gastronomía y acceso a atractivos naturales como las Termas de Cauquenes o las Termas del Flaco (en temporada).
Si te gusta el turismo cultural, podés visitar museos, iglesias coloniales o hacer una escapada temática por los sitios de las batallas de independencia. Es un plan distinto, más tranquilo, pero perfecto para quienes quieren combinar cultura y relax.
Ir con auto es fundamental para llegar a las termas o a los pueblos del entorno, que no tienen conexión directa en transporte público.
Santa Cruz y el Valle de Colchagua (vino, viñas y museos)
Uno de los destinos más completos del centro de Chile si te interesa el enoturismo. Santa Cruz, en el corazón del Valle de Colchagua, es famosa por sus bodegas, paisajes rurales y propuestas gastronómicas de alto nivel.
Con auto, podés recorrer las viñas a tu ritmo, visitar el excelente Museo de Colchagua y quedarte a dormir en una hostería con vista a los viñedos. Fui una vez en primavera y todavía sueño con repetirlo: cata de vinos al mediodía, caminata entre parras al atardecer y cena bajo las estrellas.
Consejos para planificar tu escapada desde Santiago
Una escapada bien planificada empieza mucho antes de poner primera. Estas recomendaciones me ayudaron a aprovechar cada kilómetro.
Mejor horario para salir y evitar tránsito
En fines de semana largos o feriados, lo ideal es salir muy temprano el viernes o el sábado. Evitás el embotellamiento en las salidas de la ciudad y llegás más relajado a tu destino. Lo mismo para el regreso: si podés, volvé al mediodía del domingo o esperá a última hora para evitar el “efecto caravana”.
Durante la semana, salir después de las 10:00 o cerca del mediodía también ayuda a evitar el tránsito más pesado.
Combustible, peajes y señalización
Planificá tu carga de combustible: algunas rutas tienen tramos largos sin estaciones de servicio. También es útil llevar efectivo o habilitar métodos de pago para peajes electrónicos (TAG) si el auto los necesita.
La señalización en las rutas principales es buena, pero si vas a zonas rurales o parques naturales, es clave tener el mapa descargado o una app con navegación offline.
Qué llevar según la escapada (ropa, snacks, cargador, etc.)
- Siempre llevá abrigo extra y calzado cómodo, aunque el pronóstico sea bueno.
- En rutas de montaña: agua, snacks, protector solar y linterna.
- Para escapadas de invierno: cadenas para nieve, manta térmica, termo con bebida caliente.
- Y algo que me salvó más de una vez: un cargador para el auto y un power bank.
Además, armar una pequeña nevera con frutas, galletas o sándwiches te puede evitar paradas largas en el camino.