1. Ajusta la conducción a la altitud y la presión atmosférica
Uno de los primeros factores a considerar al manejar en la montaña es que, a mayor altitud, menor presión atmosférica. Esto afecta el rendimiento del motor, especialmente en vehículos con motores de combustión interna, que pueden perder potencia.
🔹 Consejo clave: Lleva el motor en marchas más bajas para compensar la falta de presión y mantener la fuerza del vehículo en ascensos pronunciados.
Experiencia personal:
«He manejado en alta montaña y es recomendable llevar el motor en marchas más bajas para que tenga más fuerza, ya que hay menos presión atmosférica y generalmente pierden potencia.»
2. Mantén el control en caminos de ripio o tierra
Las rutas de montaña no siempre están pavimentadas. Muchas carreteras son de ripio, tierra o gravilla, lo que reduce la adherencia de los neumáticos y aumenta el riesgo de derrapes.
🔹 Cómo conducir en caminos de ripio:
✔ Ve despacio y evita maniobras bruscas.
✔ No frenes de golpe, ya que las ruedas pueden bloquearse y hacer que el vehículo se deslice.
✔ Ten precaución en curvas cerradas, reduciendo la velocidad antes de entrar.
Experiencia personal:
«Si los caminos son de ripio es muy importante ir con cuidado, despacio. Si hay muchas curvas, es mejor ir con precaución hasta ver qué hay del otro lado de la curva.»
3. Usa bien la caja de cambios en pendientes
Manejar en montaña implica constantes subidas y bajadas. Un error común es utilizar marchas altas en descensos, lo que puede hacer que el vehículo gane demasiada velocidad y los frenos se calienten, perdiendo efectividad.
🔹 Regla de oro: Baja con el mismo cambio en el que subiste.
Esto significa que si ascendiste en segunda o tercera marcha, debes descender en la misma marcha. De esta manera, la caja de cambios ayudará a frenar el vehículo de forma natural, evitando sobrecargar los frenos.
Experiencia personal:
«Muy importante cuando vamos en bajada: mantener el mismo cambio en el que ascendimos. Si ponemos marchas más altas en bajada, el vehículo puede ir muy rápido y, al aumentar la masa por el descenso, los frenos pueden no alcanzar. Hay que manejar mucho con la caja de cambios.»